Sistema Chacras: crecer con conocimiento sustentable
En el marco del 25.° Congreso Anual Aapresid, Amadeo Nicora, presidente del INTA, y Pedro Vigneau, titular de la entidad, firmaron un convenio para crear una nueva chacra con enfoque en agregado de valor en Balcarce –Buenos Aires–. Se suma a las siete en funcionamiento.
En una virtuosa alianza público-privada, Aapresid, el INTA y universidades llevan adelante el Sistema Chacras que busca resolver problemáticas locales con la participación de los productores. En el marco del 5.° Encuentro Anual del programa realizado en el 25.° Congreso Anual Aapresid, Amadeo Nicora, presidente del INTA, y Pedro Vigneau, titular de la entidad, firmaron un convenio para crear una nueva chacra con enfoque en agregado de valor en Balcarce –Buenos Aires–. Se suma a las siete en funcionamiento.
Durante el acto, también se destacó la presencia de Héctor Espina, director nacional del instituto; Fernando Andrade, especialista de la Unidad Integrada Balcarce del INTA; Marcelo Torres, director adjunto del Sistema Chacras; César Belloso, presidente honorario de Aapresid y Francisco Lugano, presidente de Aacrea.
Con un cronograma rico en disertaciones técnicas, esta edición del Congreso Aapresid pone el acento en la necesidad de adoptar prácticas agrícolas sustentables. En esta línea, Nicora aseguró que “la intensificación sostenible es un mandato que plantea el mundo” y ponderó la capacidad de innovación del INTA para afrontar estas exigencias.
Además, remarcó la responsabilidad que tiene el instituto para “generar conocimiento y transferirlo”. “El primer desafío es político, es decir, cómo hacer para que el conocimiento generado llegue a la mayor cantidad de gente posible; se trata de un desafío tecnológico, productivo, pero también humano”, argumentó.
En este sentido, Nicora resaltó la participación de los más de 2.000 representantes de la sociedad civil que integran los consejos del instituto a escala nacional, regional y local en sus más de 400 unidades en el país. “El INTA es una real política de Estado que los argentinos pudimos construir en 60 años”, afirmó, y agregó que se trabaja en la realización de ciclos de capacitación y empoderamiento para mejorar el funcionamiento de estos espacios.
A su turno, Vigneau remarcó la importancia de generar conocimiento en red y en forma articulada con otros actores para expandir la producción de alimentos, fibras y energía. “Como nunca las decisiones que tomemos las generaciones del presente, impactarán en la viabilidad de las generaciones futuras”, indicó.
Asimismo, destacó que la articulación entre el INTA y Aapresid “tiene una magnitud inmensa y mucha interacción a través de distintos programas”.
En esta edición del Congreso Aapresid, participan más de 4.700 personas –mil más respecto del año anterior– y referentes de 47 países. El encuentro también es sede del 7.° Congreso Mundial de Agricultura de Conservación. “Es una oportunidad única para encontrarnos con productores de todo el mundo, conocer su trabajo en otras latitudes y compartir conocimiento”, apuntó Vigneau.
Nicora: “La intensificación sostenible es un mandato que plantea el mundo” y ponderó la capacidad de innovación del INTA para afrontar estas exigencias.
Un nuevo comienzo
Sobre el final de la disertación, Nicora anunció la firma de un convenio que expande la acción del Sistema Chacras a partir de la creación de una chacra en Balcarce, Buenos Aires.
La iniciativa está basada en un plan de mejora que busca profundizar los procesos de agregado de valor en la zona y las posibilidades de industrialización de los granos.
Por primera vez, el proyecto estará a cargo de un becario del INTA en el rol de gerente técnico de la chacra y tendrá la participación de la firma Bioceres.
Por su parte, Espina resaltó la importancia del trabajo interinstitucional, interdisciplinario y transdisciplinario para lograr tecnologías e innovaciones estratégicas.
“El caso de Chacras merece una mención especial, porque articula el sector público y el privado y, a su vez, la investigación y la extensión”, explicó Espina.
En tanto, también destacó la creación de cinco unidades integradas con el Conicet como iniciativas conjuntas entre organismos públicos. Además, se refirió al potencial de los 70 convenios de vinculación tecnológica vigentes entre el instituto y diversas empresas que motorizan la transferencia de conocimiento y su llegada al mercado.
En general, estos proyectos enriquecen las capacidades territoriales del instituto. “Gracias a la cobertura federal que dispone, el INTA es una herramienta de aplicación de políticas públicas que permite mejorar la calidad de vida del sector rural y cumplir con las metas de desarrollo sostenible”, sostuvo Espina.