Se realizó la primera transmisión de radio en Argentina
Publicado el 27.08.15
En 1910, Guglielmo Marconi, ganador del Premio Nobel de Física de 1909, viajó a la Argentina para participar de los eventos por el Centenario de la Revolución de Mayo. Aprovechó su estadía para instalar una estación radiotelegráfica en la localidad de Bernal, desde donde se comunicó exitosamente con Canadá e Irlanda. La publicidad generada por la visita de Marconi, ayudó a la creación de un grupo de jóvenes entusiastas de la radio, entre ellos Susini y sus amigos de la escuela de medicina. Más tarde conocidos como “Los Locos de la Azotea”.
En 1915, la comunidad de la radio se había convertido en un grupo lo bastante grande y notorio como para figurar en la nota de un diario mencionando que los aficionados «forman una especie de fraternidad, intercambiando noticias, hablando unos con otros a través de grandes distancias e incluso transmitiendo pequeños conciertos de piano y violín a través de sus conexiones.» Susini, junto con su sobrino Miguel Mugica y sus amigos César Guerrico y Luis Romero Carranza formaban parte de esta comunidad y pronto adquirieron el apodo de Locos de la Azotea debido a que su hobby involucraba maniobras casi acrobáticas para poder colocar las antenas de hilo largo que se utilizaban por aquellos días en las terrazas de altos edificios.6 Durante este tiempo, el grupo jugaba con la idea de utilizar la radio como medio de difusión cultural, algo a lo que Susini luego definiría como su pasión, compartida con el teatro y la música. Al estallar la Primera Guerra Mundial en Europa, las comunicaciones por radio se convirtieron en una tecnología de gran importancia militar, y su desarrollo se aceleró considerablemente en los años siguientes, si bien la mayoría de estos desarrollos se mantuvieron en secreto y el flujo de información escrita y materiales desde Europa y Estados Unidos hacia Argentina, rápidamente cesó. En esta situación, a Susini se le presentó una gran oportunidad como resultado de su experiencia militar: luego del final de la guerra hacia finales de 1918, fue enviado a Francia a estudiar los efectos de la guerra química en el sistema respiratorio y mientras realizaba sus investigaciones, pudo adquirir equipos de radio militares excedentes de la guerra, que luego llevó a Argentina
Luego de volver a Argentina en 1919, Susini comenzó a trabajar en la conversión de un viejo lugar de espectáculos cirquenses al Teatro Coliseo. Junto con sus amigos, comenzó a planear la realización de una transmisión de difusión general desde allí, algo que fue incentivado por los dos dueños italianos del teatro Faustino da Rossa y Walter Mocchi.
Durante 1920, mientras el grupo estaba trabajando en el proyecto, llegaron versiones según las cuáles Marconi había realizado exitosamente la transmisión experimental de un concierto de la soprano Nellie Melba en Chelmsford, Inglaterra, el 15 de junio. Aunque esto pudo haber sido una desilusión por no haber sido su transmisión la primera del mundo, los preparativos continuaron a paso rápido. El 27 de agosto, finalmente estaban listos. El teatro presentaría la ópera Parsifal de Richard Wagner. Susini y sus colaboradores habían instalado un transmisor de 5W en el techo utilizando válvulas marca METAL de origen francés traídas por Susini, con una antena conectada a la cúpula de un edificio cercano. Para tomar el sonido del teatro colocaron un micrófono con una bocina de gramófono en la sala de reflectores. Aproximadamente a las 20.30, el mismo Susini tomó el micrófono e inauguró la radiodifusión argentina con las palabras:
Señoras y señores, la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival Sacro de Ricardo Wagner, Parsifal, con la actuación del tenor Maestri…
La transmisión continuó por aproximadamente 3 horas y fue recibida tan lejos como Santos en Brasil, donde fue escuchado por el operador de radio de un barco.5 El número de oyentes estimado en medio centenar, fue muy limitado porque las radios a galena de la época eran escasas y difíciles de operar, requiriendo el tedioso ajuste de un pequeño cristal de plomo y la instalación de una antena de varios metros de largo. Sin embargo, el diario La Razón publicó una nota muy alentadora, e incluso el presidente Hipólito Yrigoyen felicitó a Susini y su grupo por sus logros. Durante los siguientes 19 días, el grupo continuó transmitiendo desde el teatro, principalmente operas italianas como Aída y Rigoletto de Verdi. Luego que la temporada del Teatro Coliseo terminara, comenzaron a realizar producciones propias, ahora conocidos oficialmente como «Radio Argentina».8 Radio Argentina continuará transmitiendo hasta su cierre por problema económicos el 31 de diciembre de 1997. Al comienzo, era manejada por los cuatro amigos. El políglota Susini cantaba él mismo canciones en español, francés, alemán, italiano y ruso, asumiendo cada vez personajes con nombres diferentes para que sus oyentes no lo notaran. Durante los siguientes años, la radiodifusión en Argentina vivió una rápida expansión. En 1921, el intendente de Buenos Aires, Juan Barnetche introdujo la emisión oficial de licencias de radiodifusión. El mismo año, se formó el Radio Club Argentino, transformándose en la primera asociación de su tipo en tierras americanas.8 En octubre de 1922, Radio Argentina transmite por primera vez en vivo la asunción presidencial de Marcelo Torcuato de Alvear.11 Dos meses después, llegaron los primeros competidores Corporación Argentina de Radio Sud América, Radio Brusa y Radio Cultura, todos creados dentro de un intervalo de tres días. En 1924, la joven industria de la radio en Argentina, atravesó durante una breve crisis, durante la cual Radio Argentina fue asistida financieramente por una asociación de empresarios industriales denominada Asociación Argentina de Broadcasting. Mientras la competidora Radio Sud América fue a la quiebra y fue absorbida por Radio Argentina, la propia Radio Argentina sobrevivió, aunque tuvo que tomar temporalmente el nombre de sus benefactores. La estación ahora transmitía eventos desde el famoso Teatro Colón y el Club de Tango Abdullah entre otros. Agregando a las variedades de su programación, se encuentra el primer programa de noticias regular de Argentina. El año de 1925 vio la introducción de licencias obligatorias para todas las estaciones de radio, y desde entonces se la conoció como LOR Radio Argentina (cambiada a LR2 Radio Argentina en 1934, siendo la segunda del dial desde la izquierda). También comenzó la colaboración durante un periodo de aproximadamente un año, con el diario Diario Crítica, continuando bajo la dirección de Susini y sus amigos, pero adoptando el nombre de «LOR Broadcasting de Crítica». Luego de este periodo volvió a su nombre original. Para entonces, Susini y sus socios comenzaron a focalizarse en un nuevo proyecto. Inmediatamente luego de readquirir la estación de Crítica, la vendieron a Radio Prieto, y utilizaron el dinero para crear la compañía radiotelegráfica Sociedad Anónima Radio Argentina constituida el 31 de agosto de 1927. La compañía rápidamente entró en el mercado de las comunicaciones de onda corta entre Europa y Sudamérica, recibiendo la «concesión de un servicio internacional de radiotelegrafía permitiendo la comunicación directa entre España y Argentina» de parte del gobierno español. Con sus estaciones de retransmisión en Paraguay, Nueva York y Madrid,14 la compañía, operando bajo el nombre «Vía Radiar», contaba con considerables recursos financieros. Moviéndose agresivamente contra sus competidores bajando sus precios, rápidamente logró el control de la mayoría del tráfico radiotelegráfico entre Argentina y Europa, en cercana cooperación con el servicio de telegrafía de España. En 1930, la compañía fue vendida a ITT por la substancial suma de 200 millones de dólares. Susini y sus socios permanecieron en el directorio luego de la adquisición.