A ponerse las pilas: cómo reciclarlas para evitar la contaminación
En La Plata funciona una planta piloto de recuperación de metales de pilas agotadas. El objetivo del proyecto es desarrollar una solución para la contaminación que producen en los rellenos sanitarios las pilas que se tiran a la basura.
Por Claudia Eiberman
Las pilas son energía envasada compuesta por zinc y manganeso. Dos metales que en altas concentraciones, como las que hay en los rellenos sanitarios, tienen un efecto contaminante.
En la Planta Piloto Multipropósito, un instituto que depende de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional de La Plata, se montó una pequeña planta de recuperación de pilas para investigar posibles usos para los metales que componen las pilas y evitar tirarlos a la basura.
Horacio Thomas, director de la planta piloto, afirma que “El objetivo de esta planta piloto es “apoyar a la industria química de fundamentalmente a la pyme que no tiene posibilidad de hacer grandes inversiones en equipos para probar ensayos y procesos de reciclado de pilas”
En la planta las pilas se abren, se les quita la carcasa metálica y se extrae el barro interno, que es una pasta en la que se encuentra el zinc y el manganeso. Para extraer los metales de ese barro de pilas los investigadores utilizan ácido sulfúrico biológico, producido en el propio laboratorio. “El ácido sulfúrico se prepara acá en forma biológica en unos biorreactores que tienen azufre. Colocamos también en el bioreactor unas bacterias que se llaman thiobacillus thiooxidans y son acidófilas. Eso significa que se pegan en el azufre y en su proceso metabólico oxidan el azufre y producen ácido sulfúrico” explica Thomas.
La novedad del proyecto es la producción biológica del ácido, ya que existen procesos similares pero con ácido sulfúrico comercial. En este tipo de elaboración no se emiten los gases que genera el ácido sulfúrico cuando se produce comercialmente en las grandes fábricas
Una vez obtenido el acido sulfúrico biológico se lo pone en contacto con la mezcla de metales que componen las pilas. El resultado de la combinación de los metales con el ácido es zinc y manganeso en forma de sales. A través de este proceso “se puede sacar del medio un montón de material que sí contamina y además que se pueda volver a usar, con lo cual se demora, si esto se hiciera en muchos lugares, el agotamiento de las minas de zinc y las minas de manganeso que hay en el mundo” dice Thomas
Los productos finales pueden tener distintas aplicaciones: el dióxido de manganeso se puede usar como catalizador, como absorbente para otros contaminantes y el zinc en forma de óxido se puede llegar a aplicar para la construcción de paneles solares o como aditivo de pinturas.
Las pilas son una fuente de metales y al reciclarlas se evita contaminar a nuestro planeta y a la vez se las puede aprovechar como una fuente enorme de minerales